Como ya sabrá, usar las láminas de vinilo para paredes es totalmente posible. Es una solución muy práctica, rápida y duradera de dar un nuevo look a una estancia cualquiera.
Lamas vinílicas en paredes y suelos
En este caso nos hemos decantado por una de las posibilidades que está causando furor en la actualidad.
¿Qué hay que tener en cuenta?
El lugar en el que se vayan a instalar las láminas de vinilo ha de estar en condiciones óptimas, es decir, seco y libre de polvo y otros posibles materiales que impidan o dificulten la instalación.Por ejemplo, si hay algún elemento de decoración, como pegatinas.
Ha de utilizarse un adhesivo adecuado para todas las instalaciones de pared. Además, habrá que extender la cola de manera homogénea por la pared para evitar la aparición de burbujas de aire.
¿De qué forma puede hacerse?
La combinación en dos tonalidades de vinilo es muy demandada. Puede ser en un claroscuro, de forma que el contraste que se produzca genere una verdadera perspectiva y juego de luces. Esta selección de tonalidades crea una estabilidad, un equilibrio yin-yang en el que se compensan las energías visuales.
Si lo que desea, en lugar de una confrontación de colores, es una armonía tonal, puede hacerlo dentro de la misma gama de la tonalidad moviéndose desde la parte más oscura a la más clara, en una cadencia.
Para ello, 3 tonos diferentes es la combinación adecuada para ello.
Como consejo, y por seguir distribución normal que impera en la naturaleza, lo conveniente es elegir para el piso el tono más oscuro y dejar para el cielo de la habitación el tono más claro. Aun así, si el espacio del que dispone es más pequeño, conseguirá un efecto de amplitud si selecciona un tono claro para el suelo.
Uno de los favoritos que tenemos en Quick-Step Madrid es Vinilo Serie Ambient Click Hormigón Claro.
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Una visión clarificadora
El Mantenimiento de las láminas de vinilo para paredes
Además hay que mencionar que el mantenimiento para las láminas de vinilo para paredes es muy sencillo, ya que el acabado superior en polietileno le confiere, además de durabilidad, una magnífico revestimiento que es muy fácil de limpiar sin aplicar ningún producto fuera de lo normal.
Es más, no es recomendable usar agentes de limpieza agresivos, para así prolongar el estado inicial de las suelos vinílicos durante el mayor tiempo posible.
Con un cepillo convencional, un paño de microfibra, o una mopa o aspiradora quedarán como nuevos. Y si quiere asegurarse, puede utilizar nuestro limpiador Quick- Step Clean.